Sumario: En el programa de hoy vamos a aprender por qué Jesús es la Vid que da la Vida, cómo evitar tornarse sarmientos improductivos, y cómo entender que cuando Dios nos poda, es para que demos más frutos. Y además, en tiempos de miedo y de pandemia, conozca las 5 características de la verdadera devoción a la Virgen.
En el panel de este Programa: Dr Saúl Castiblanco Gaudiumpress | Hnos Pablo Vela, Gerardo Reyes y Gustavo Kralj, Heraldos del Evangelio.
En este Episodio de ‘Lo Inédito sobre los Evangelios Podcast” comentamos el Evangelio del 5to Domingo del tiempo Pascual: Jesús nos poda para que demos más frutos.
En la Sección Espiritualidad: en tiempos de miedo y de pandemia, conozca 5 características de la verdadera devoción a la Virgen
00:00:00 – Sumario del Programa #108
00:01:41 – Bienvenida
00:05:16 – ¿Por qué la Vid simboliza a Jesús ?
00:10:00 – ¿Cómo evitar tornarse sarmientos improductivos?
00:13:45 – Nuestras faltas nos aíslan de Dios
00:19:33 – ¿Cómo entender que cuando Dios nos poda, es para que demos más frutos?
00:24:39 – “El Sufrir es de todos, el saber sufrir es de pocos”
00:28:30 – El Sufrimiento ayuda a abrir el Corazón
00:30:46 – Sacris Solemnis por el Coro de los Heraldos del Evangelio
00:31:21 – Conozca las 5 características de la verdadera devoción a la Virgen
00:44:10 – Noticias: Perú decide sus elecciones en base a cuestiones morales
00:47:30 – Noticias: Libro de Mons Chaput sobre la Muerte
00:51:04 – Sugerencias de la Semana
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Evangelio del 5to Domingo del Tiempo PascualDomingo 2 de Mayo de 2021 – Evangelio según san Juan 15, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»
Sugerencias de la Semana
Hno. Pablo – Artículo: Necesidad de la Devoción a la Virgen por el Prof. Plinio Correa de Oliveira
Hno Gerardo – Libro: El Joven Creyente por Mons. Tihamer Toth
Hno Gustavo – Libro Lo Inédito sobre los Evangelios VOl 3 por Mons João Clá Dias, EP
Libro Lo Inédito sobre los Evangelios VOl 4 por Mons João Clá Dias, EP